miércoles, 16 de noviembre de 2011

Leonardo Da Vinci: Ingeniería militar y maquinaria de guerra

Leonardo da Vinci sabía perfectamente que una forma de atraer la atención sobre sus trabajos de ingeniería era si estos trataban de temas relacionados con lo militar. La Italia de finales del siglo XIV y principios del XV no estuvo exenta de guerras y una de las preocupaciones de los dirigentes de le época era el asunto militar.
Esta es la “carta de presentación“ dirigida a Ludovico Sforza, el que sería en breve duque de Milán, escrita con premeditación en Florencia, antes de partir hacia la capital de la Lombardía,  la cual fue dada a un escriba para que la caligrafía fuese lo más atractiva posible aunque no es la carta definitiva pues tiene correcciones. Recordemos que la escritura de Leonardo era extrañamente especular, es decir, no solo escribía de derecha a izquierda sino que las letras solo son legibles si se miran en un espejo. La carta probablemente se escribió en 1482 cuando Leonardo contaba 30 años de edad.
Mi muy Ilustre Señor:
habiendo visto y examinado suficientemente las invenciones de todos aquellos que se dicen maestros y artífices de instrumentos de guerra, he ha­llado que, en lo concerniente a diseño y funcionamiento, sus máquinas no son de ningún modo diferentes de aquellas que se utilizan comúnmente. Me atrevo, pues, sin mostrar mala voluntad hacia nadie, a ofrecer mis competen­cias a Su Excelencia y a informar a Su Señoría de mis secretos, y me ofrezco igualmente a hacer una eficaz demostración de todas ellas en el momento que Su Señoría considere más conveniente…
1. Poseo métodos para construir puentes fuertes y muy ligeros, fáci­les de transportar y útiles ya sea para perseguir o eludir al enemi­go; y otros más sólidos que no pueden ser destruidos ni por el fuego ni por un asalto…
2. En caso de asedio, sé cómo extraer el agua de los fosos y construir todo tipo de puentes y pasos cubiertos, escalas y otros ingenios adecuados a este tipo de operaciones.
3. Si la plaza sitiada no puede ser tomada por medio de un bombar­deo, ya sea por la altura de sus defensas o por la fuerza de su posi­ción, tengo métodos para destruir cualquier fortaleza o reducto aunque se asiente sobre la roca…
4. Poseo cierto tipo de cañón, extremadamente fácil de transportar, que dispara una lluvia de pequeñas piedras, como si se tratara de una granizada, y el humo que despide causa gran terror al enemi­go, produciendo las consiguientes bajas y una gran confusión…
5. Conozco métodos para construir silenciosamente túneles subte­rráneos y pasajes sinuosos que permiten llegar al punto deseado, aun en el caso de que sea necesario pasar bajo fosos o bajo un río.
6. Haré carros acorazados totalmente imposibles de atacar y capaces de penetrar las filas del enemigo con su artillería, y no habrá com­pañía de soldados tan grande que pueda resistirlos. Y tras ellos po­drá seguir la artillería, sin sufrir bajas, sin encontrar resistencia.
7. En caso de necesidad construiré cañones y morteros y piezas de ar­tillería ligera tan hermosos como útiles, muy diferentes de los que se utilizan comúnmente.
8. Allá donde sea imposible llevar a cabo bombardeos, fabricaré ca­tapultas, manganas, abrojos78 y otros muchos ingenios maravillo­samente eficaces y de uso poco común…
9. Y cuando la lucha tenga lugar en el mar, tengo muchas máquinas muy eficaces para el ataque y para la defensa, y barcos que resisti­rán el ataque de los bombardeos, de la pólvora y de los gases.
En resumen puedo idear una infinita variedad de máquinas para el ataque o la defensa.
También hay una anotación en uno de sus primeros cuadernos de notas, el MS B de París, en donde aparecen extraños vehículos, algo siniestros, que parecen barcos o submarinos de ataque furtivo ya que”sirven para disparar sobre puentes por la noche; las velas han de ser negras”. Hay un artilugio, un cañón de vapor, llamado Architronito basado en Arquímedes, cuando se vierte agua en el interior de una abertura caliente la presión dispara la bala: “La vista de su furia y el estruendo causado por su rugido parecería un milagro”.
Lo que sigue son dibujos de Leonardo en donde presenta sus ideas sobre ingeniería militar gráficamente. El texto que  acompaña el dibujo es el original que aparece en el cuaderno al lado del dibujo. Clic para ampliar.

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